VITAMINA D.
La
vitamina D pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles (solubles en
lípidos). Se encuentra en distintos alimentos en forma de ‘precursores’ y
también puede ser producida por nuestro organismo luego de la exposición a los
rayos ultravioletas (UV) emitidos por el sol.
Los
precursores son sustancias que al ser metabolizadas o procesadas por el
organismo se convertirán en vitaminas. Los alimentos tienen distintos
precursores como el 7-dihidrocolesterol de origen animal y el ergosterol de origen vegetal. Ambos necesitan de la radiación solar
para convertirse en provitaminas.
La
luz solar es una fuente importante de vitamina D dado que los rayos UV dan
inicio a las síntesis de vitamina D en la piel.
Ante
el estímulo de la luz solar el 7-dihidrocolesterol se convertirá en cole
calciferol (pro-vitamina D3) y el ergosterol en ergo colesterol
(pro-vitamina-D2). Necesitan aún otra transformación para convertirse en las
formas activas de la vitamina D.
La
vitamina D entonces se deposita en el hígado, cerebro, piel y mayormente en los
huesos.
ABSORCIÓN/ELIMINACIÓN
VITAMINA
D
•Como vitamina liposoluble se absorbe en el
intestino en presencia de sales biliares (fundamentalmente en yeyuno) mediante
difusión a través de micelas.
•Se inactiva en los microsomas hepáticos.
•Se elimina por la orina y las heces en forma
inactiva.
•Puede atravesar la barrera placentaria
Por
irradiación del 7-deshidrocolesterol con luz ultravioleta de 290 a 320 nm se
forma la provitamina D3. A partir del 7-deshidrocolesterol (provitamina D)
también pueden formarse otros compuestos inactivos de pendiendo de la longitud
de onda UV y de la duración de la irradiación.
La
reacción de conversión a provitamina D3 o colecalciferol tiene lugar en la piel
y esta regulada por la pigmentación y queratinización del estrato superior de
la misma. Una vez sintetizado, el colecalciferol se une a una proteína
transportadora en la sangre, la DBP (Vitamina D Binding Protein). En el hígado
se capta la vitamina D procedente de la piel y también la procedente de la
dieta, absorbida en el intestino y transportada por los vasos linfáticos, donde
es procesada a calcidiol o 25-hidroxi-vitamina-D3 y excretada por la
bilis.
Esta
forma monohidroxilada de la vitamina D no es la forma activa, sino que deberá
sufrir otra modificación, esta vez en el riñón, donde se vuelve a hidroxilar
formando calcitriol o 1,25-dihidroxi-vitamina-D3. Este paso depende
de la situación metabólica del organismo: la enzima que cataliza esta reacción,
hidroxilasa, está regulada extracelularmente por calcio, fosfato y
paratohormona.
Las
funciones clásicas de la vitamina D abarcan el control de la homeostasis del
calcio, la regulación del crecimiento y desarrollo del hueso y la regulación
del metabolismo del fósforo.
Una
deficiencia de calcio en el organismo estimula a la hidroxilasa renal, a través
de la paratohormona, liberando 1,25-dihidroxi-vitamina-D3 (calcitriol)
que actúa promoviendo la absorción de calcio en el intestino y en el riñón,
además de estimularse la reabsorción de calcio de los huesos.
El
calcitriol, a través de la sangre, llega a las células del intestino o
enterocitos, entrando en éstos directamente o a través de proteínas
transportadoras (BDP). Una vez dentro, actúa directamente sobre el ADN
produciendo la trascripción y síntesis de transportadores activos de calcio,
que absorben hacia la sangre el calcio de la dieta.
VITAMINA E.
Esta
vitamina perteneciente al grupo liposoluble se presenta en 8 diferentes formas
llamadas tocoferoles y tocotrienoles. Cada forma tiene su actividad biológica
propia. La forma más eficaz de la vitamina E es la alfa tocoferol.
Es
un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos. Así cuida al organismo
de la formación de moléculas tóxicas resultantes del metabolismo normal como de
las ingresadas por vías respiratorias o bucales. Evita la destrucción anormal
de glóbulos rojos, evita trastornos oculares, anemias y ataques cardíacos.
La
absorción de la vitamina E es relativamente pobre, aproximadamente solo el 20%
al 40% de la ingesta es absorbida. La absorción depende de la capacidad para
digerir y absorber los lípidos.
Tanto
la bilis como las enzimas pancreáticas son esenciales para su absorción. Se
deposita lentamente en hígado, músculo y principalmente en el tejido adiposo.
La vitamina E no es destruida por la cocción. Su destrucción se ve favorecida
ante grasas polinsaturadas, la exposición a la luz, las frituras y ante el
oxígeno.
La
vitamina E usualmente es vendida como suplementos en la forma de acetato de
alfa tocoferol. La forma sintética tiene la mitad de actividad comparada con la
forma natural.
VITAMINA K.
La
vitamina K, proveniente de la palabra danesa Coagulación (coagulación),
pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles.
Se
la conoce también como la vitamina de la coagulación o antihemorrágica ya que
interviene en la formación de numerosos factores que participan de la
coagulación sanguínea evitando hemorragias.
Dentro
de la familia de vitamina K se diferencian 3 tipos de compuestos:
v La
vitamina K1, llamada también filoquinona, que proviene de alimentos como
vegetales de hojas oscuras, hígado, aceites vegetales, cereales integrales.
v La
vitamina K2, llamada también menaquinona, producida por bacterias del
intestino.
v La
vitamina K3, menadiona, es la única variante sintética del grupo utilizada como
suplemento cuando se presenta deficiencia de la misma.
v La
filoquinona es absorbida en el intestino delgado gracias a la intervención de
las sales biliares, el jugo pancreático y las grasas provenientes de la dieta.
Se transporta a través de la linfa junto a quilomicrones y lipoproteínas y se
deposita en el hígado.
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