lunes, 21 de enero de 2013

LACTANCIA (SELENE SANCHEZ ANOTNIO)



LACTANCIA

La lactancia es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un buen crecimiento y desarrollo saludable.

A continuación se describen las características funcionales del neonato:
Sistema digestivo
 Secreción salival: Durante los primeros meses de vida, se produce poca cantidad de saliva. En consecuencia, también será baja la concentración de las enzimas que digieren el almidón –amilasa-, sin embargo, la lipasa que encontramos en la saliva del lactante presenta una actividad enzimática adecuada.
Secreción gástrica: Durante los primeros meses de vida se produce una menor concentración de ácido clorhídrico y pepsina, enzima que está implicada en la digestión de las proteínas en el estómago.
                                                                                  
c) Secreción pancreática: El lactante produce la suficiente cantidad de proteasa para digerir las proteínas de la leche. Sin embargo, no se secreta la suficiente cantidad de amilasa, por lo que no se produce la digestión del almidón. Por otra parte, la lipasa pancreática tampoco presenta una gran actividad enzimática en la secreción pancreática, hecho que podría comprometer la digestión de las grasas de la leche, especialmente la que contienen algunas fórmulas infantiles.

d) Secreción biliar: El organismo del bebe no produce una cantidad suficiente de sales biliares para llevar a cabo correctamente su función. Esto podría comprometer el proceso de emulsión y micelización de las grasas de la leche.
 e) Digestión intestinal: Desde su nacimiento, el neonato produce las tres enzimas más importantes lactasa, sacarasa y maltasa-, capaces de romper los disacáridos. Además, en el intestino también se produce una cierta cantidad de glucoamilasa, enzima que realiza parte de la digestión del almidón, ya que este carbohidrato se irá incorporando paulatinamente a la dieta.

2. Funcionalismo hepático
 El lactante presenta una capacidad limitada para biosíntetizar sales biliares y la circulación entero hepática. Cabe resaltar que el lactante presenta un:
 Déficit de ciertas enzimas que pertenecen al ciclo de la urea, implicadas en el metabolismo de las proteínas.
Déficit de enzimas implicadas en el catabolismo de ciertos aminoácidos.
Déficit en la actividad enzimática implicada en la síntesis de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega 3 y omega 6.


Composición de la leche
Contiene enzimas digestivas para facilitar la hidrólisis de ciertos nutrientes presentes en la leche.
Incorpora compuestos antibacterianos (bacteriostáticos) como la lisozima, capaz de romper ciertos componentes de la pared de las bacterias. La concentración de lisozima en la leche materna es 5.000 veces superior a la descrita en leche de vaca. 
 contiene lactoferrina, otro antimicrobiano capaz de elar el hierro, impidiendo de este modo el crecimiento de bacterias patógenas -el hierro no estaría disponible para las bacterias por encontrarse unido a lactoferrina.
Los oligosacáridos presentes en la leche tienen un efecto prebiótico, es decir, favorecen la proliferación en el intestino de la micro flora rica en bífidobacterias,que son muy favorables para el desarrollo del lactante, ya que impiden el desarrollo de microorganismos patógenos y favorecen la síntesis de algunas vitaminas.
Contiene Inmunoglobulinas procedentes de la madre, que actúan como anticuerpos frente a patógenos presentes en el tracto digestivo y respiratorio del lactante.
- Además, aporta factores de crecimiento y desarrollo y ciertas citoquinas, que tienen capacidad antiinflamatoria e inmunomoduladora.
Necesidades nutricionales del lactante
1. Energía
Como se ha comentado anteriormente, el lactante tiene una demanda energética superior (100-115 kcal/kg/día) a la del adulto (30-35 kca/kg/día). Para cubrir estas necesidades energética, la leche materna le aporta un alto contenido en grasa (38%), entre un 48% y 54% de carbohidratos, y un 8% de proteínas.
Conforme el lactante va creciendo y evolucionando, se van introduciendo nuevos alimentos que complementan sus requerimientos nutricionales, siendo los requerimientos similares a los (45-60% de carbohidratos, 20-35% de lípidos y entre el 10% y 15% de proteínas.
2. Proteínas
Las proteínas suponen entre el 10-12% de la ingesta de energía, proporcionando al niño el nitrógeno necesario par renovar y sintetizar los diferentes aminoácidos o proteínas de su organismo. Durante toda la etapa de la lactancia, los requerimientos de proteínas se aproximan a 1,5 g/kg de peso/día, teniendo en cuenta que la calidad de la proteína que se ingiere durante la primera subetapa de lactancia materna es máxima y que durante la segunda subetapas, se introducen proteínas de menor calidad procedentes de la alimentación complementaria.
Aunque las necesidades de proteínas en el lactante son elevadas, si se sobrepasan los niveles requeridos, el niño podría sufrir problemas metabólicos que afectarían al funcionamiento hepático y renal.
 Sin embargo en niños que ingieren leche de vaca u otros animales, se podrían presentar las disfunciones mencionadas anteriormente, ya que la leche de vaca contiene una proporción proteica cuatro veces superior a la materna.
 Carbohidratos
En los cuatro primeros meses de vida el aporte de carbohidratos debe representar entre un 32-48% de la ingesta, aumentando paulatinamente hasta llegar al 55-60%. La leche materna aporta alrededor de un 38% de energía en forma de carbohidratos (mayoritariamente lactosa), frente al 27% que contiene la de vaca. Recordemos que el lactante exhibe un déficit de amilasa al nacer, teniendo en consecuencia una limitación para digerir almidones.las formulas infantiles no deberían contener almidón,
 También pueden contener otros azucares como glucosa y dextromaltosa, que se digiere en el intestino.
5. Vitaminas y minerales
Al igual que ocurre con otros nutrientes esenciales, el lactante requiere mayor cantidad de vitaminas y minerales por kg/día que el resto de su vida. La leche materna presenta diferencias importantes en micronutrientes con respecto a la de vaca. Por ejemplo, la absorción de hierro y calcio es del 75% y 70%, respectivamente cuando se ingiere leche materna, descendiendo hasta el 30% y 20% cuando provienen de leche de vaca.
6. Agua
Los requerimientos de agua en el neonato serán altos por diversas razones:
El lactante presenta mayor superficie corporal que peso.
 La piel es mas fina y por tanto la pérdida de líquido por sudoración será mayor.
 El bebé no tiene desarrollada la capacidad de concentrar la orina, por ello necesita

SELENE SANCHEZ ANTONIO

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